Argentina – Dificultades de una economía «anorgázmica» – Dr. Oscar Palomba

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los inmuebles, el metro cuadrado, etc.,  valen menos, y por mucho,  en Buenos Aires que en otras capitales de Latinoamérica con características similares, en el mejor de los casos, pero en general muy por debajo de lo que ofrece la Ciudad Autónoma.

Otro tanto ocurre con el valor de las empresas, si tomamos indicadores de las empresas privadas que cotizan sus acciones en la Bolsa (BYMA), allí la desproporción de las valoraciones se incrementa fuertemente con relación a las propiedades. En efecto, un indicador muy sencillo es el Price/Earning, que relaciona el valor bursátil de la empresa con el tiempo que se va a necesitar para repagar el capital invertido en el supuesto de mantenerse constante el nivel de utilidades presentes. .A modo de ejemplo se puede citar que los dos principales bancos nacionales, y a valores actuales, tienen un período de recuperación nominal del valor invertido de 4 a 5 años, ni hablar de la principal empresa energética Argentina, que recupera el 100% del capital invertido en ella en un período inferior a 3 años!!! A modo de ejemplo, se puede mencionar, que un promedio razonable en mercados desarrollados es de aproximadamente 20 años, por ejemplo Microsoft tiene 36 años, Zoom 49 años y Tesla 300 años!!!.

El desempleo, la caída del empleo formal, la disminución del ingreso per capita y el consecuente incremento de la marginalidad constituyen la expresión social de un permanente proceso de decadencia que se ha mantenido constante por décadas, así como la pérdida de valor de los distintos activos es la expresión material de ese proceso. La pretensión de encontrar una causa o todas las causas, sería de por sí presuntuosa, lo cual no quita que se puedan señalar algunas de valor relevante.

Para ello tomaré conceptos de dos libros recientes de Juan Carlos Torre, Diario de una temporada en el quinto piso, y de José Ignacio de Mendiguren 2001/2021.

“Alemanes, franceses y japoneses se han salvado de las crisis por tener el concepto de pertenencia a una Nación”. En este punto aparece un concepto relevante: la pertenencia. El sentido de pertenencia habilita la realización de esfuerzos individuales en beneficio del todo. La profundidad de este sentimiento abre un interrogante, así como las causas que influyeron, que lo afectaron y lo llevaron a su estado actual…

Alain Tourraine, decía que” la Argentina tenía vocación de consumo y no de producción”, otra definición que se expone a través del comportamiento social que se explicita en los períodos de “dólar barato”, cuando se consume más de lo que se tiene y se termina en una crisis con un dólar supercaro, pero que no puede evitar las consecuencias de la destrucción de capital ocurrida entre un período y otro. Este por demás reiterado escenario es desalentador  para cualquier proyecto empresarial o individual serio que necesite estabilidad económica y jurídica para su desarrollo. Las variaciones en el tipo de cambio también son un reflejo de una puja sectorial irresoluta como es la concurrencia de una actividad con una gran ventaja comparativa como es el campo con otra como es la industria que en líneas generales no tiene esas ventajas y que tiene mayor demanda de mano de obra,  La intensidad de las pujas se da también dentro de las organizaciones que representan intereses particulares, en efecto, “los principales grupos económicos no están representados y tampoco buscan estarlo a través de la corporaciones gremiales de la producción; prefieren moverse INFORMALMENTE”.

De estas observaciones se puede colegir que el “cuerpo social” se encuentra sometido a distintos tipo de presiones ejercidas por los distintos grupos de poder (la banca nacional, la banca extranjera, el campo con sus distintas representaciones, la industria nacional, los importadores, los exportadores, los sindicatos, las organizaciones sociales, etc. Etc), con intereses contradictorios y que según momentos y circunstancias logran predominar unos en perjuicio de otros, siendo la resultante de este tipo de fuerzas la que termine orientando el poder del estado, siempre beneficiando un interés sectorial desconectado del bien común. Este fenómeno se incentiva “por la dificultad de los gobiernos democráticos en asumir sus responsabilidades económicas y afrontar la emergencia argumentando que no hay condiciones políticas para tomar decisiones drásticas…”

En una de las  recurrentes crisis, ésta del año 1988, un importante líder sindical -Lorenzo Miguel- planteó como necesidad, “hacer sacrificios, de lo contrario difícilmente se saldrá para adelante”, y agregó que es necesario contar con un líder fuerte capaz de reclamar esos sacrificios”!!

Por todo lo expuesto surge la evidencia de  que si lo que se busca es dejar atrás un período de decadencia, el estado, más allá de las medidas económicas y financieras que tenga que implementar, deberá contar para la ejecución de las mismas con funcionarios que renuncien absolutamente a ejecutar y/o realizar conductas anorgázmicas, como, salvo unas pocas excepciones, han venido realizando hasta el presente.

Alfredo Orgaz fue un brillante jurista cordobés, culto, refinado y austero funcionario público, deliberadamente o no, oculto por la historia oficial, que en su renuncia a la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia en 1960, anticipa las consecuencias de la degradación del obrar de la política y que le había producido “cansancio moral”.

Dr. Oscar Palomba

Diciembre 2.021

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